sábado, 11 de diciembre de 2010
Armonía
Sumi-e
"Escribir sobre el arte del Extremo Oriente implica un acercamiento a los
conceptos filosóficos. Mundo de signos y símbolos, este arte es inseparable
de la vida y de una “estructura religiosa” (Confucianismo, Taoísmo, Zen);
refleja la actitud del espíritu frente a los misterios del universo, donde
hombres, animales y plantas, se hallan en un mismo plano. Todo fluye bajo
un orden único, secreto y universal. Todo tiene su propia alma, su propia
dinámica, su propia personalidad."
Acercamiento al Arte del Extremo Oriente
María Teresa Román López
ARMONIA
El término japonés Zen es una transliteración del término chino Ch'an, que a su vez es una abreviación de Ch'an-na. Este es una transliteración al chino del vocablo sánscrito dhyana. Dhyana podría ser traducido como "absorción" o "reabsorción". La práctica de la meditación Zen permite que el ser individual se conecte conscientemente con la Fuente Primigenia de su vida.
En un sentido general, el Budismo es una terapéutica del dolor humano, entendido no solamente como dolor físico sino sobre todo como dolor existencial. Es imposible comprender la acción terapéutica de cualquier remedio si no se tiene en cuenta el contexto conceptual en el que fue creado y aplicado. El contexto conceptual de la meditación Zen viene dado por la experiencia y la enseñanza del Buda Sakiamuni, fundador histórico del Budismo.
La Verdad de la Causa. El Buda Sakiamuni no fue un sanador corporal, ni emocional, ni mental, a la manera occidental como entendemos la función del doctor, del psicoterapeuta o del psiquiatra. El quiso ir hasta la causa más profunda. Es decir, fue un sanador espiritual.
El Budismo, el Zen, considera que no es posible considerar al ser humano solamente en su dimensión social o ética. La dimensión natural, es decir, aquella que se refiere al funcionamiento del cuerpo, al de las dimensiones intelectuales y a las propiamente afectivas, también deben ser tomadas en consideración. Debemos ver al ser humano como un todo integrador. Así, en el Zen se dice que cuando uno se sienta en zazen, el universo entero hace zazen. No hay dualidad, no hay diferencias, solo una perfecta armonía en la que verdaderamente todo está bien. Este es el estado natural de nuestro ser, un estado de salud total, un estado "sano".
Así pues, el despertar (satori, nirvana) no es otra cosa que experimentar la condición más evidente y más normal de nuestro cuerpo y de nuestro cerebro. El individuo de hoy en día ha perdido el contacto con esta capacidad innata de sentirse bien y es necesario regularizar el modo de vida.
Enlace:
Haiga
http://haigahaikai.blogspot.com/2010/12/armonia.html
Invitamos a ver también las entradas Orígenes (I) y (II), que además de acercarnos a los orígenes remotos del haiku, nos permiten conocer un poco sobre las culturas orientales: La poesía China antigua, el arte oriental en general y los conceptos filosóficos que lo nutren.
Decíamos:
Tan abarcativos son, que lo han impregnado todo.
Resulta curioso observar que, aunque éstas ponen el acento en la “no-acción”,
ambas han tenido una gran influencia en la actividad cultural, artística y
política.
enlaces:
http://haigahaikai.blogspot.com/2010/12/origenes-i.html
http://haigahaikai.blogspot.com/2010/12/origenes-ii.html
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còmo se ampLia el conoCimiento con esTe interCambio !
ResponderEliminargraCias por dar a conoCer saBIduRia
un abrazo aomaraLuz, ceCi
Canta el hombre de madera
ResponderEliminarla mujer de piedra se levanta y baila.
El hombre de madera no está excitado sexualmente, no experimenta ninguna sensación particular; sin embargo, canta lleno de gozo y felicidad. La mujer de piedra, sin pasión, se levanta y desea bailar. El poder mágico no ha sido buscado, se desprende espontánea, naturalmente, de Hishiryo.
Cuando nos pica la espalda y pedimos a alguien que nos rasque, hay un punto preciso a encontrar, el origen de la comezón. De igual modo hemos de tocar el centro de la esencia del budismo, es decir, el za-zen.
"Estamos henchidos de felicidad,
el río perfumado embalsama todo el castillo".
Extraído del libro "La Práctica del Zen" (Taisen Deshimaru)
La Armonía es un estado de equilibrio entre el estado físico, intelectual y espiritual, esto se traduce en paz y tranquilidad interior. La unión con el TODO es la fuente de equilibrio y de salud llevados a lo cotidiano de nuestras vidas en auténtica Armonía.
Una aportación valiosísima y útil, Ceci. La Armonía interior vista desde una óptica oriental que cuenta con más de dos mil quinientos años de trayectoria; referente importante para las sociedades occidentales.
Aún se puede recuperar la capacidad natural de sentirse bien y vivir en auténtica Armonía en nuestro modo de vida.
Gracias por tu inestimable ayuda, amiga!
Un abrazo enorme!
Qué bueno que te guste, MabY!
ResponderEliminarIntentamos dar a conocer la idea de que el equilibrio natural de nuestra vida, reside básicamente en la Armonía del cuerpo-mente-espíritu.
Este espacio está abierto a quien desee aportar información o ampliar datos sobre diferentes terapias para el cuerpo o para el alma.
Gracias por tu testimonio!
Un abrazo!
Muy interesantes aportes haces AomaraLuz,
ResponderEliminar"El poder mágico no ha sido buscado, se desprende espontánea, naturalmente, de Hishiryo."
Filosofía oriental que es decir de la humanidad, toda.
De todos hay para aprender.
Muchas gracias.
Un abrazo.
De todos hay que aprender, Myriam! Es una gran verdad.
ResponderEliminarTú presencia es muy valiosa en este espacio, llevamos largo tiempo en cooperación a través de nuestra maravillosa amiga, Cecilia. Gracias por ello. Te emplazo a seguir en esa cooperación a través de Energy Tarraco.
Un abrazo!
Gracias por la invitación, si crees puedo hacer algún aporte lo haré muy gustosa.
ResponderEliminarUn abrazo.