Hay seres que resplandecen como el firmamento y brillan como estrellas.
Como parte de este universo, somos chispas de luz, energéticas y divinas y utilizamos nuestro cuerpo físico para transformar la energía cósmica en energía vital, la cual es la pila de nuestra existencia en este plano. Elevemos la vibración de nuestra energía practicando el amor, el amor.
Se nos ha sido asignado a cada uno un potencial energético, el que es necesario administrar responsablemente, sí utilizamos adecuadamente nuestro sistema energético, podremos fluir armónicamente. Para lograr estar armonizados es necesario que nos liberemos de tensiones, preocupaciones, emociones nocivas, conflictos, entonces irradiaremos luz. Hay diversos tipos de energía, es por ello que nos sentimos mucho más afines con algunas personas porque las energías se identifican, se reconocen.
Para mantener la energía en equilibrio solo es necesario vibrar en la frecuencia de la vida que es el amor, la energía es una, pero se manifiesta de las maneras más diversas. Es poder cósmico, fuerza vital, voluntad, cuerpo y mente. Está fuera y dentro de cada uno de nosotros y todo se mueve a través de ella. La energía es la vida misma, y es nuestra responsabilidad cuidarla, distribuirla adecuadamente, hay miles de formas de poner en marcha los caudales que existen dentro de nosotros, haciéndonos sentir más plenos, alegres, vitales. Una actitud positiva en el diario vivir, con una atención vigilante, ecuanimidad, sosiego, alegría interior y compasión, nos permite ser seres felices, saludables y pacíficos. Osho dice: se necesita más energía para ser desdichado que para ser feliz, porque ser feliz, porque la felicidad es un estado natural del hombre. Para ser feliz no hace falta ninguna energía, es algo natural. Para ser desdichado si, porque es algo antinatural.
Hermes Trismegisto afirmaba: “Lo que es arriba es abajo y lo que es abajo es arriba”. Y es que es necesario desarrollar un equilibrio entre cuerpo y mente para descubrir todos los tesoros que oculta el Ser. Somos un universo en miniatura y cada uno es una estrella, una gran súper nova.
Hermes Trismegisto afirmaba: “Lo que es arriba es abajo y lo que es abajo es arriba”. Y es que es necesario desarrollar un equilibrio entre cuerpo y mente para descubrir todos los tesoros que oculta el Ser. Somos un universo en miniatura y cada uno es una estrella, una gran súper nova.
Fotografía y texto extraídos de la Web