En medio de la vida moderna y sus interminables prisas, es prácticamente cosa de simple supervivencia el poder salirnos de la carrera en la que solemos andar y, establecer una comunicación con la parte divina que todos tenemos dentro.
Basta proponérselo e implementar algunos cambios en la vida de todos los días. Tu dimensión de luz, ese lado divino y bello es esencialmente amor.
Cada día, al despertar, cuando tomes el primer aliento consciente, da gracias a la vida. Mira el sol, busca un rayo de luz y báñate en él, siente la vida que contiene.
Cuando veas las plantas, míralas diferente, disfruta su verde, siente la vida. Mira el cielo e imagínate que al respirar todo ese azul te penetra y te llena de vida.
Si te encuentras una flor en tu camino, no te pierdas su aroma, disfrútalo y sé consciente de que es un regalo de la naturaleza que muchas veces se pierde porque no hay quien lo aprecie.
No importa las circunstancias en que te encuentres, si haces estas pequeñas cosas, comenzarás a encontrar una nueva dimensión en tu vida. Empieza como si fuera un juego y luego será un pasatiempo del que nunca querrás salir.
Esto te va a colocar en un lugar desde donde puedes mirar mejor tu vida porque, al ponerte en comunicación con la vida que te rodea, te estás poniendo en contacto con lo divino que hay en ti.
Entonces, una hermosa mañana, cierra tus ojos y te dedicas a observar tu respiración: su movimiento es el movimiento de la vida. Si entras en la magia del respirar consciente, estarás acercándote a una dimensión muy especial de tu conciencia. Vas a encontrar por el camino corto esa parte divina que tienes y que también poseen todos los seres humanos.
Y este contacto puede cambiar tu vida porque irás descubriendo por ti mismo, una luz, una amor, una verdad. Te estarás preparando para la meditación, para la gran aventura interna.
Foto y Texto de la Web
El estado de quietud y silencio nos lleva a la plenitud del ser a través de la meditación, armónicamente, en comunicación con nuestra parte divina.
ResponderEliminarGracias, querida Fiam por este regalo que nos dejas.
Un abrazo enorme!
Hermosa meditación. Aunque sea difícil salir de los móviles, de internet, de la TV, de los videojuegos... Tendremos que volver la cabeza y detenernos a mirar a la naturaleza que es un libro abierto, una universidad sin matrículas, con profesores esperándonos para darnos su lección gratis... Sí, amiga, tendremos que aliarnos con el silencio para escuchar, para aprender, para ser nosotros mismos, sin publicidad. Me ha encantado tu reflexión. Besos.
ResponderEliminarSi Fia, la verdadera paz se logra con esos instantes de silencio, en comunión con la Naturaleza.
ResponderEliminarFácil no es en éstos tiempos, pero si logramos aislarnos, y gozar de una flor, una puesta de sol.. el entrenamiento nos llevará como dices a conectarnos con nuestro auténtico interior.
Un desafío .. que vale bien la pena.
Un abrazo.
Hermosa y conveniente para nuestro equilibrio emocional y espiritual, Julie. Cierto que el papel que juega la sociedad es un freno para el progreso de nuestra evolución interna.
ResponderEliminarGracias por tus estimadas palabras, siempre.
Besos
Por suerte, Ceci a algunos aún nos queda una mínima sensibilidad para valorar las cosas que tan generosamente nos regala la Naturaleza. En esa comunión, el encuentro con nuestro Yo interno es sublime y reconfortante.
ResponderEliminarGracias y besos, querida amiga!
Un saludo cariñoso a vosotras, amigas.
ResponderEliminarEs ésta otra reflexión valiosa, la importancia de comunicarse con uno mismo.
Gracias.
Muy hermosa y muy conveniente esa comunicación con nosotros mismos, en especial en estos momentos que se está produciéndo el cambio en nuestro planeta.
ResponderEliminarGracias Myriam, besos amiga.
Gracias a ti Luz por este blog que nos brindaste para formar parte de esa energía tan necesaria entre las personas, perdonarme porque no he podido venir antes a daros las gracias por vuestra respuesta a esta entrada.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte abrazo Luz, Julie y Ceci
Gracias a todas por hacer que estos lazos se afiancen cada día más, nuestros corazones están unidos por un hilo invisible que nos une y fortalece; vuestra presencia y amistad, son muy importantes.
ResponderEliminarJulie, Ceci, Myriam y Fiam, (también para las que hoy no están presentes) gracias a todas!
Un abrazo!
Es un auténtico y relajante placer leerte. Gracias por compartir tanta sabiduría. Gracias también por la visita y los comentarios.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana, querida amiga.